Salón de arte

Después de una crisis sin precedentes a nivel económico, social y sanitario, vislumbramos el resurgimiento y recuperación de Santander basado en la unión y la innovación hacia un futuro sostenible.

Dada la coyuntura, y con el ánimo de generar insumos para el próximo Plan Nacional de Desarrollo, desde Prosantander se comenzó el proceso de construcción del Primer Informe de Desarrollo de Santander, que busca identificar los principales cuellos de botella, en materia de competitividad y desarrollo del departamento de Santander, al tiempo que se generen estrategias y recomendaciones para lograr con éxito la transición hacia la senda de la reactivación y el crecimiento económico.

Para la realización de la portada del primer Informe de Desarrollo de Santander se llevó a cabo un concurso de artes visuales con el fin de plasmar el sentido de resurgimiento, resiliencia, unión, articulación, innovación y sostenibilidad, necesarios para superar los retos que afronta nuestra región.

En Prosantander estamos convencidos de la importancia del arte como una herramienta poderosa de análisis de situaciones complejas y su traducción en elementos creativos y comprensibles para el público. A la convocatoria se presentaron 30 artistas santandereanos, de los cuales se seleccionaron 10 semifinalistas, 5 finalistas y un ganador, que hacen parte del Primer Salón de Artes Visuales de Prosantander.

Obra ganadora

Buena, Mano es una ilustración digital que parte de una reflexión personal en el imaginario colectivo popular, donde buscó apropiar y poner en diálogo ideas de aquello que se identifica como santandereano, pero que a su vez pueda establecer una relación directa con conceptos como unión, resiliencia y articulación.

Es ahí donde encuentro que el vocablo “mano” se descontextualiza, y más allá de significar aquella parte del cuerpo articulada que sirve como principal órgano para la manipulación física del medio, se resignifica en una expresión de cercanía, unión, confianza; y, además, se vuelve una suerte de enunciado de un grupo de rasgos culturales propios de la región. Así pues, dispongo en la composición diferentes manos que entran en
contacto o se disponen a ello, aludiendo al apoyo y la resiliencia necesaria para sobrellevar la época en la que se limitó todo contacto físico, sobre un fondo que tiene los colores propios de la bandera de Santander.